PROGRESO.- Luego de los graves enfrentamientos entre depredadores de pepino de mar de Progreso y pescadores de San Felipe que defienden a esa especia en veda, las autoridades pusieron en marcha una operación para impedir que siga la depredación del equinodermo.
Las medidas incluyen la instalación de un retén marino permanente en la bocana del puerto de abrigo de Yucalpetén, de 5 de la madrugada a dos de la tarde, a fin de inspeccionar a todas las embarcaciones que entran y salen del refugio pesquero. Sin embargo, el retén se podrá instalar a cualquier hora incluso en la noche y en la madrugada, sin previo aviso.
En esta acción mixta, acordada por los mandos navales, militares, federales, ministeriales y estatales participan poco más de 500 elementos entre soldados, marinos, policías estatales, federales, ministeriales, inspectores de la Conapesca y oficiales de la Capitanía de Puerto.
Las acciones son una respuesta del gobierno estatal y federal ante los recientes acontecimientos en la zona Oriente, en donde pescadores furtivos de pepino de mar quemaron lanchas y secuestraron a pescadores, en otro episodio violento causado por el pepino de mar.
El mega operativo inició en los puertos del Oriente donde se concentraron unos 100 elementos policíacos para prevenir nuevos enfrentamientos en alta mar.
A partir del martes pasado, en la bocana del puerto de abrigo de Yucalpetén se instaló toda la mañana un retén marino, con embarcaciones tripuladas por navales, inspectores de la Conapesca, policías estatales y ministeriales, así como de la Capitanía de Puerto.
El retén marino será permanente y por tiempo indefinido, es similar al que se instaló el año pasado luego de los operativos que realizaron en La Caleta para combatir la pesca furtiva.
En el retén, la Capitanía de Puerto verifica que las embarcaciones cuenten con matrícula, con la lista de despachos, si son barcos de la flota mayor, con certificados de cubierta y que lleven el equipo de seguridad.
La Conapesca inspecciona que cuenten con permisos de pesca y que no lleven a bordo artes de pesca prohibidos y que sean las que corresponda para la pesquería autorizada; las lanchas no se les permite que lleven compresoras y equipos de buceo.
El operativo incluye también revisiones para detectar droga y armas. Se informó que se revisan lanchas pesqueras, barcos de la flota mayor y naves de recreo.
En la costa, cuatro lanchas interceptoras de la Armada de México, con unos 80 elementos, realizan patrullajes costeros.
Además, varios convoyes itinerantes, integrados de policías estatales, federales, ministeriales, soldados, navales e inspectores de la Conapesca, recorren la costa.
Se informó que el martes en la noche estuvieron en Dzilam Bravo y que se trasladarían luego a Sisal y Celestún.