Mérida.- Una sonrisa y el abrazo de quienes desean ser sus nuevos padres borraron los difíciles recuerdos de su infancia. Hoy Yazmín está decidida a cambiar su historia y darle la bienvenida a la adolescencia bajo el cobijo de un verdadero hogar.
Junto con ella, 22 niñas y niños del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) y del albergue “Amor y vida” concluirán el proceso de adopción a lado de sus futuros tutores, tras recibir las actas de custodia, última fase del camino que los llevará a conformar una familia.
En emotiva ceremonia efectuada en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), la Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, Sarita Blancarte de Zapata, felicitó a quienes decidieron dar este paso y los exhortó a educar a hombres y mujeres que aporten cambios trascendentes en el estado.
“Tener un hijo es encontrar al final del día una mirada, unos brazos que se convierten en refugio, y para los pequeños el tener padre o madre, aun no siendo biológicos, es la seguridad, la fortaleza, el aprendizaje y el cariño que los hará ser mejores hombres y mujeres.
Me siento verdaderamente emocionada por acompañarles en esta ceremonia de adopciones, felicidades anticipadas por el Día del Padre, muchas felicidades a las nuevas familias”, acotó.
En su turno, la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia, Cinthia Pacheco Garrido, mencionó que gracias al respaldo de diversas instancias y el interés de personas por acoger a niños y adolescentes, se espera superar la cifra de adopciones alcanzada en 2013.
“El máximo histórico de niñas y niños entregados al día de hoy es de 65 en un año. En esta ocasión me permito compartirles con mucho orgullo que estamos llegando junto con esta entrega a 53 adopciones en lo que va de este año. Esto sin lugar a dudas es gracias al decidido apoyo de nuestro Gobernador, a su honorable esposa y por supuesto a nuestro director, el doctor José Limber Sosa Lara”, enfatizó.
En esta ocasión fueron 17 parejas, un papá soltero y dos mamás en la misma condición, los que avanzaron en el trayecto de construir una familia y recibieron la oportunidad de continuar los trámites que se requieren en compañía de sus posibles hijas e hijos.
“Este es uno de los mejores días de mi vida. El poder abrazarlo, tenerlo ya conmigo en casa, es el mejor regalo del Día del Padre”, platicó Armando, con la emoción en la mirada mientras veía al pequeño Juan despedirse de las personas que lo cuidaron en el Caimede.
Estuvieron en la ceremonia, las directoras del Registro Civil, Martha Góngora Sánchez; del Caimede, María Cecilia Peniche Mendiburu; y del albergue “Amor y vida”, Guadalupe Quintal Méndez.