PROGRESO.- Al encabezar la ceremonia de destrucción de 5 millones de cigarros, Mikel Arreola Peñalosa, Comisionado Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), manifestó que el consumo de tabaco es la principal causa de muertes por cáncer de pulmón en el país.
El funcionario federal dijo que el cáncer de pulmón cobra al año miles de muertes y que hay 18 millones de mexicanos que fuman cigarro; por eso, el gobierno federal basa sus campañas de prevención para dejar en claro que el consumo de tabaco es un riesgo para la salud.
La Cofrepris vigila que no se fume en lugares públicos, de modo que se han levantado 24,000 actas de verificación, han impuesto multas por un monto total de $11 millones y han clausurado 4,000 establecimientos.
Explicó que las acciones para combatir el consumo de cigarros de mala calidad que dañan la salud se han intensificado a partir de 2011, de modo que a la fecha se llevan 200 millones de cigarros asegurados, en comparación con los 40,000 que se hicieron en 2010.
También dijo que el comercio ilegal de los cigarros forma parte del crimen organizado y la fabricación de este tipo de cigarros no reúne las buenas prácticas como requisito principal para proteger la salud.
En la terminal remota se realizó ayer a las 1:30 de la tarde la destrucción de 5.3 millones de cigarros (300,000 cajetillas), que fueron decomisadas en varios puntos del estado por corporaciones policíacas, informó el director general del SAT Aristóteles Núñez Sánchez, quien presidió el evento junto con Arriola Peñalosa.
El funcionario federal destacó que los cigarros confiscados entraron de manera ilegal al país, para venderlos precios bajos, lo que también afecta a la economía de la industria tabacalera que paga sus impuestos y cumple con las normas sanitarias para el comercio de ese producto.
Explicó que ayer, en varios puntos del país, se llevó al cabo la destrucción de 17 millones de cigarros, de los cuales 5.3 millones fueron destruidos en este puerto, para lo cual se usó equipo especial que proporcionó la industria tabacalera, cuyo presidente Carlos Humberto Suárez también asistió al evento e indicó que el costo de los cigarros destruidos es de mil millones de pesos.
Antes de la trituración de los cigarros, un perro entrenado para detectar droga que llevó personal del SAT olfateó los paquetes.
Al evento también asistió Alejandro Chacón Domínguez, director general de Aduanas, así como agentes navieros, maniobristas y consignatarios, el director de la API Raúl Torre Gamboa, el delegado de la PGR, Juan Manuel León León y el alcalde Daniel Zacarías Martínez.