MÉRIDA.- En Yucatán, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) destruyeron 17 millones de cigarros incautados en México, como parte de una acción que se llevó de manera simultánea en el país.
El titular de la Cofepris, Mikel Andoni Arriola Peñalosa señaló que la lucha contra la introducción de cigarros tiene dos objetivos, la salud de los mexicanos y erradicar las prácticas desleales de la industria ilegal, la cual afecta al consumidor al ofrecer productos de mala calidad y bajo precio que pone en riesgo a la industria tabacalera nacional.
Esa competencia desleal afecta también de manera directa a la industria tabacalera, pues ante la pérdida del mercado para sus productos empieza a perder plazas laborales, lo cual se refleja en la economía de las familias que dependen de esa actividad.
Arriola Peñalosa aseguró que la destrucción de 17 millones de cigarros, de los cuales 11.7 se decomisó en la frontera norte y 5.3 en Yucatán, ha representado un 400 por ciento más de esfuerzo que en el gobierno anterior, con 24 mil actos de verificación, mil clausuras de diversos establecimientos y 11 millones de pesos en multas y sanciones.
En México, dijo que hay unos 18 millones de fumadores, de modo que estas medidas son un esfuerzo para contrarrestar a las cuales se suma otras medidas para inhibir el consumo como es el incremento de impuestos y la colocación de pictogramas en las cajetillas.
Por su parte, el director del SAT, Aristóteles Núñez indicó que en lo que va de la actual administración federal se han destruido 200 millones de cigarros, provenientes de India y China.
Con esta acción, resaltó, millones de cigarros han dejado de ser consumidos por los mexicanos, y en este caso se han destruido productos que son un contaminante y que ponen en riesgo a los fumadores, muchos de ellos menores de edad.- Miguel Velázquez.