Un marino le toma fotos a los barcos que acompañaron al buque Bicentenario de la Independencia, a la ofrenda Florar del Día de la Marina, en altamar. (grillo porteño)
Un marino le toma fotos a los barcos que acompañaron al buque Bicentenario de la Independencia, a la ofrenda Florar del Día de la Marina, en altamar. (grillo porteño)

MÉRIDA.- Aunque se prometió que este aniversario del Día de la Marina sería un festejo en grande, el mal tiempo y el gobernador Rolando Zapata Bello contribuyeron a que sea un festejo gris que pasó sin pena ni gloria, ya que los eventos prácticamente concluyeron a las 11:30 cuando el titular del Ejecutivo bajó del buque Bicentenario de la Independencia y se fu a Tizimín a una cabalgata.

No hubo ofrenda en el monumento a la Angustia, donde se rinde homenaje a los caídos en altamar ni el ejercicio naval para que se mostrara el equipo con que cuenta la armada para hacer frente a los huracanes, cuya temporada comenzó hoy.

Apenas terminó la ofrenda florar en altamar, el gobernador desembarcó y se fue a Tizimín a la 4ª Cabalgata Bridón Tizimín 2014 en el marco de la segunda Feria Regional del Caballo, de modo que no realizó la ofrenda en el monumento a los caídos en altamar ni acudió al brindis del Casino Naval.

Hoy se cambió de lugar la sede de la ceremonia oficial que antes era en la explanada de las oficinas del agua potable, en donde está el busto de Venustiano Carranza, quien creo oficialmente la secretaría de Marina, y el evento fue en el Parque de la Paz, ubicado en el malecón.

Se dijo que para darle realce el evento fondearían frente al malecón numerosos barcos, para darle realce al evento, pero el mal tiempo lo impidió.

Después se realizó el desayuno, en el marco del cual se entregaron reconocimientos a los homenajeados de este año que fueron Bernardo López Lara,  Eloy Alcalá Ayala, Fernando Escudero Monteros, Felipe de Jesús Cano Amaña y Rafael Amaro Chablé.

Luego, Zapata Bello inauguró la exposición itinerante Cartografía Peninsular “Una mirada a la historia de los mapas, cartas y planos”, conformada por 56 fotos y gráficas que retratan la historia del territorio, que fue en el malecón.

Inmediatamente después las autoridades e invitados se trasladaron a la terminal remota del puerto de altura en donde abordaron los barcos que los llevaron a realizar la ofrenda floral en altamar. El gobernador viajó en el buque Bicentenario de la Independencia, al que acompañaron seis barcos más que trasladaron a los invitados y a la prensa.

Después debía realizarse la ofrenda floral en el monumento a los caídos y luego el brindis en el casino Naval, donde se realizaría un ejercicio naval. El brindis sí se realizó pero en privado y asistieron sólo los marinos.

También se suspendió la inauguración de obras de la Comuna progreseña que encabeza Daniel Zacarías Martínez y el banderazo de inicio de obras municipales.

La misa en los muelles del puerto de abrigo se realizó, pero acudió un número de personas menor al esperado. Luego se repartieron tacos de cochinita y no se realizó el tradicional baile popular, que se trasladó al malecón, en donde a las dos de la tarde lucía vacío.  El desayuno fue en la planta alta del restaurante Shark, ubicado en el malecón.

En parte de su discurso el gobernador dijo que “Hoy más que nunca las políticas públicas de México deben considerar una visión de los compromisos que garanticen soluciones específicas a nuestra realidad, y así garantizar que nuestro mar continúe siendo una fuente de riquezas para futuras generaciones”, subrayó.

Al evento asistieron pocos secretarios estatales, entre ellos el de Gobierno Víctor Caballero Durán, la diputada federal, María del Carmen Ordaz Martínez;  el legislador local, Ernesto Martínez Ordaz, así como los presidentes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Luis Hevia Jiménez y del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Marcos Celis Quintal.- José Sierra Herrera.