Mérida.- En una emotiva ceremonia, en la que el nerviosismo dominó al técnico nacional y a Rafael Márquez, la selección Mexicana de Fútbol fue abandera esta tarde por el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, en evento realizado en el Palacio Nacional, antes de enfrentar en el estadio Azteca a su similar de Israel.
El técnico Miguel Herrera se mostró feliz y optimista, pese a que la selección pasó momentos difíciles antes de conseguir el pase al Mundial de Brasil 2014.
“Qué gran orgullo y privilegio estar aquí, pero sobre todo es una gran responsabilidad; mi compromiso es brindar los mejores resultados. Hoy sólo puedo decirles que me siento muy afortunado, por tener la oportunidad de dirigir a la selección de mi país”, señaló “El Piojo”.
También dijo que llegar a los cuartos de final de la copa del mundo es sólo una meta mínima, pues el reto es llegar a la final y traerse consigo la copa de mundo.
Al respecto, el presidente Enrique Peña dio un discurso enérgico y optimista, en el que señaló que los seleccionados no están solos, pues toda una nación los apoya y esperan que se haga un magnífico papel; les pidió que sean unos titanes dentro de la cancha de juego.
Peña Nieto recordó que el camino para llegar a Brasil no fue fácil, pero que ahora están a punto de escribir una nueva historia para la nación.
“Cada uno de ustedes, en lo individual, es una figura reconocida, pero como equipo tienen una gran oportunidad de escribir una historia de éxito. Hay una máxima futbolística que deben tener presente: ningún jugador es tan bueno como todos juntos. Jueguen como equipo y ganen como los triunfadores que son”, afirmó el mandatario.
Por su parte, el capitán del equipo, Rafael Márquez, dijo que un mundial sin México no es Mundial y “ahora tenemos la posibilidad de cumplir metas, de hacer nuestros sueños realidad”.
El equipo jugará su último partido mañana ante su gente, para luego viajar a Estados Unidos para disputar tres encuentros más antes de jugar ante Camerún el 13 de junio.
Mikhail sierra