PROGRESO.- Antes que comenzará el domingo pasado la limpieza de los manglares de la calle 39, como parte de la campaña Limpiemos México, Alejandra Rivera López y Margarita García, vecinas del rumbo se quejaron por el mal servicio que dan los recolectores de basura.
Alejandra Rivera afirmó que el servicio es malo yo también caro, ya que los recolectores saben cobrar, pero pasan cuando les da la gana y si no es su ruta o no quieren caminar 50 metros, dicen que no les corresponde ese lugar.
La vecina afirmó que por tres bolsas jumbo los recolectores le cobran $80 y se ve obligada a pagarlo para no quedarse con su basura, pero mucha gente que lo ve caro opta por tirarlo en la calle y en los manglares.
Margarita García señaló que ella paga $30 semanales, que es la tarifa que los recolectores tienen fijado y si no la pagas no se llevan las bolsas con desperdicios.
Las dos amas de casa consideran que los recolectores actúan de esa manera porque no los vigilan y cobran lo que les da la gana; pasan los días que quieren, no tienen una ruta fija y hasta cierto punto son los responsables de la contaminación ambiental, de que la gente tire la basura en la calle y ciénaga.
El domingo en la campaña Limpiemos México, la basura acumulada en la calle donde viven las dos vecinas quejosas fue retirada y los voluntarios dejaron limpio el lugar.
Por otro, ayer lunes inspectores de Ecología municipal detuvieron a Gregorio Martínez Hernández por arrojar basura de manera clandestina en un lugar prohibido. El recolector clandestino trasladaba basura en la camioneta Nissan tipo estaquitas con placas YP-6990 que tiraba en la cuchilla de Chicxulub y a orillas del libramiento.