PROGRESO.- Justo cuando ya estaban cansados, a punto de desfallecer, y con el abdomen lastimado debido al tiempo que llevaban agarrados a las balsas, Cristóbal Cruz Ferrales (a) “Bush” y Ángel Gaspar Tinal Santana (a) “Cocoliso” escucharon el ruido de un motor fuera de borda, lo que significaba que estaban salvados.
“Cuando vi que se trataba de mi hermano “El Negro” sentí que volví a nacer, pues en verdad tuve miedo de morir ahogado, pero mis hermanos Salvador y Marcos Antonio nos salvaron la vida, pues ya no aguantábamos más, teníamos mucha sed, sueño y hambre”, dijo “Bush”.
Los dos jóvenes pescadores salieron a pescar sardina el domingo en la tarde, a bordo de la lancha “Marinos” de 25 pies de eslora, y debían de retornar el lunes en la mañana, como lo hacen los demás sardineros.
“Bush” y “Cocoliso”, de 22 y 21 años de edad, respectivamente, tienen poco más de 10 años de experiencia en la pesca y esta vez vivieron su primer naufragio con suerte, pues sobrevivieron gracias a que no se desesperaron y se mantuvieron agarrados de las balsas; tenían la esperanza de que sus familiares y amigos saldrían a buscarlos al darse cuenta que no llegaban a la Caleta.
A su vez, el pescador Marcos Antonio Jiménez (a) ”Negro” dijo que cuando vio las dos balsas de unicel flotando y agarrados de ellas a su hermano “Bush” y a “Cocoliso” lloró de alegría, porque los halló vivos, a 35 millas de Yucalpetén.
Salvador Cruz Ferrales también lloró cuando vio a “Bush” y a “Cocoliso”, luego que los hallaron después de extenso recorrido por altamar, desde Yucalpetén hasta frente el faro de El Palmar, cerca de Celestún.
“La mera verdad nunca pensé en encontrar con vida a mi hermano, pero recé mucho y le pedí a Dios que me ayudara a encontrarlo con vida y me concedió ese milagro, de modo que estoy muy agradecido con el Señor”, dijo el “Negro” mientras ayudaba a bajar a “Bush” de la lancha.
“Cocoliso” explicó que el domingo pescaron toda la noche y que tenían unos 700 kilos de sardina; el lunes a las 9 de la mañana, cuando emprendían el retorno a Yucalpetén, mientas estaban frente a Sisal, una fuerte marejada embistió a la lancha “Marinos” y la hundió, debido al peso del motor, de la pesca y de las redes.
La lancha se hundió por completo y los dos pescadores lograron agarrarse de las dos balsas, pero las marejadas y vientos del Noreste los alejó del sitio del naufragio; los náufragos no se soltaron de los artefactos navales que sirve para colocar las lámparas que usan para atraer la sardina.
Así pasaron todo el día y la noche del lunes; no durmieron, pues si lo hacían se podían soltar de las balsas y entonces se podrían ahogar. Los vientos alejaron a los náufragos, quienes fueron hallados a la 1 de la tarde por el “Negro” quien los rescató y les dieron agua para que se recuperaran. Los salvadores iban a bordo de la lancha “Luciana IV”.
El lunes a la medianoche, el “Negro”, quien salió a buscar a la lancha “Marinos” encontró los paños de redes y ayer martes a las 6 de la mañana encontraron la lancha hundida. Reportaron el caso, pidieron ayuda y con la ayuda de cuatro lanchas peinaron la costa, desde Chuburná hasta Celestún, con positivos resultados.
La lancha hundida fue rescatada por un grupo de pescadores y la remolcaron hasta la Caleta a donde llegó a las 2:30 de la tarde.
A las cuatro de la tarde, escoltada por dos lanchas, arribó la embarcación “Luciana IV” con los náufragos, ante el júbilo y llanto de alegría de sus familiares que esperaban en los muelles. Fueron atendidos por paramédicos de la policía municipal y después los llevaron al Centro de Salud para su atención.