PROGRESO.- Unas 200 naves de la flota mayor de Yucalpetén quedan en riesgo en caso de que azote un huracán, pues sólo hay lugar para albergar a 372 barcos de esa flotilla, ya que los espacios se los dieron a marinas turísticas.
En los últimos 25 años aumentó el número de barcos de la flota mayor peo no el número de mueles para esos barcos, en tanto que se construyeron más marinas turísticas, que de 10 pasaron a 29.
La flota pesquera se duplicó en los últimos cinco lustros, desde que azotó el huracán “Gilberto”, y las embarcaciones de recreo se multiplicaron, pues ahora hay unas 1,500 naves de diversos tamaños y precios, que flotan en las marinas o se encuentran en predios veraniegos.
Hace 25 años habían unas 350 embarcaciones pesqueras, pero ahora hay 572 registradas en la Capitanía, y en el puerto de abrigo de Yucalpetén solo hay capacidad para resguardar el 60 por ciento, de modo que más de 200 barcos corren riesgo en caso que azote un ciclón.
La falta de espacios para resguardar las embarcaciones pesqueras, en caso que en las costas de Yucatán azote una tormenta tropical o un huracán, salió a relucir en la reunión sobre el tema que se llevó al cabo el viernes pasado en las oficinas de la Capitanía de Puerto de Yucalpetén, la cual presidió su titular Carlos Humberto Carrillo Ufort.
Hubo buena respuesta a la junta, pues asistieron 40 armadores pesqueros, quienes expusieron su preocupación por la falta de espacios para proteger sus barcos y recordaron lo que ocurrió en septiembre de 1988, cuando azotó el huracán “Gilberto” y decenas de barcos fueron arrojados a los manglares. Esa vez muchas naves resultaron dañadas.
En septiembre de 2002, cuando azotó “Isidoro”, los barcos ya eran 500 y fueron resguardados en el lado Oriente de El Trébol, en Yucalpetén, por donde se encuentra la congeladora Pulmero que se instaló dos años antes. Ahora gran parte esos espacios están ocupados por marinas turísticas.
En la junta se acordó integrar un Grupo de Alerta Temprana, que está integrado por el capitán Carrillo Ufort, los armadores Luis Alonzo Morales, Francisco Novelo, Saúl Madera Gil y Alejandro Chi Méndez, jefe de flota de Pescados Mexicanos, así como Javier Couoh Jiménez director municipal de Protección Civil.
Ese grupo tendrá como función coordinar las actividades para la protección de las embarcaciones, así como de notificar a los armadores sobre los puntos a donde deberán trasladar los barcos.
Se determinaron como puntos de resguardo los muelles de la zona Poniente de la dársena de Yucalpetén, así como el Sur del puente que une las dos riberas, donde se verificará si es zona lodosa para varar las embarcaciones.
También servirá para guardar barcos la zona de la congeladora Pulmero, aunque quedarían muchos barcos sin un lugar seguro para su protección y quedó en claro que los espacios ubicados son insuficientes para toda la flota.
Ante esa situación, Luis Alonzo ofreció las instalaciones de su astillero Ofión para subir los barcos que alcancen en los patios de maniobras. Se acordó pedir la colaboración de los dueños de los astilleros Cuevas, Pescamex, Pergasa y Don Francisco para subir embarcaciones.
En caso que azote un ciclón, primero se resguardarán los barcos de madera, luego los de fibra de vidrio y de último los de acero. Las embarcaciones de recreo serían desalojadas de las marinas turísticas para su traslado a las marinas secas o en predios de sus dueños en la ciudad de Mérida.