MÉRIDA.- El caso de la Secretaría de Turismo (Sectur) abre un frente de batalla contra el gobernador Rolando Zapata Bello, quien hasta ahora había navegado en aguas tranquilas, con mínimas críticas a su gestión, que lleva año y medio.

En un escueto comunicado enviado únicamente a algunos medios de comunicación, el gobierno estatal habla de supuestas irregularidades y dice que en apego a la ley y a fin de dar certeza a los ciudadanos la Secretaría de la Contraloría General del Estado (Secogey) y la Fiscalía General del Estado (FGE) investigarán los hechos con imparcialidad, profesionalismo y compromiso con la sociedad.

El Grillo porteño denunció, el 14 de febrero pasado, Día del Amor y de la Amistad, que los días de Saúl Ancona al frente de la Sectur estaban contados, porque Ricardo Dájer Nahum, veterano empresario y ex funcionario en el gobierno de Víctor Cervera Pacheco, recopiló muchas pruebas de malos manejos y desvío de recursos en la dependencia estatal (http://www.grilloporteno.com/pronto-rodara-la-cabeza-del-secretario-de-turismo-saul-ancona-por-malos-manejos/).

Sin embargo, el gobernador hizo caso omiso a los señalamientos de Dájer Nahum y dejó en el cargo a Saúl Ancona.

El martes pasado Dájer Nahum denunció penalmente actos de corrupción en la Sectur (en la agencia 35 del Ministerio Público) e hizo lo propio ante la Contraloría estatal (http://www.grilloporteno.com/dajer-nahum-demanda-penalmente-a-la-secretaria-de-turismo-a-cargo-de-saul-ancona/).

Éstos son los hechos y según se deduce de la denuncia de Dájer, que obra en poder de El Grillo Mayor, no hay que ser magistrado para concluir con certeza que el delito denunciado existe y está sustentado y probado.

Hay elementos para dudar que, como afirma en su respuesta el gobierno del Estado, se haga una investigación seria y se castigue al o a los culpables de este acto de corrupción. Decimos que hay elementos para dudar que se haga justicia, porque la Contraloría supuestamente investigó los actos de corrupción de Alejandro Menéndez Bojórquez y concluyó que no hubo nada ilegal, cuando a vista y paciencia de todos es evidente el inexplicable enriquecimiento, en poco de tiempo, de este ex funcionario estatal.

Tampoco se investigó una denuncia del PAN en el sentido que le destinaron una cantidad millonaria a la promoción de un torneo de golf, ni los actos de corrupción de Edmundo Alzina Campos, ex titular del Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y los Municipios.

Hasta ahora, el feroz combate a la corrupción que anunció el gobernador el día que tomó protesta como titular del Poder Ejecutivo se quedó en el discurso, en la memoria de cientos de miles de yucatecos y en los audios de muchos medios de comunicación.

Ésta es una excelente oportunidad para que el gobernador Rolando Zapata Bello haga realidad el combate feroz a la impunidad que prometió. Por otra parte también le permitirá hacer justicia, que es darle a cada quien lo que le corresponde, por encima de presiones políticas de diversos grupos.

Se dice que Rolando Zapata no toca a Saúl Ancona porque no quiere darle jugada a Dájer Nahum, pero hay que precisar que una verdad debe ser tomada aunque venga del mismísimo diablo, que es el padre de la mentira. Es decir, aunque Dájer denuncie la presunta corrupción en la Sectur, si es cierto lo que afirma el empresario hotelero las autoridades competentes están obligadas a impartir justicia y no dejar impune esas acciones.

Veremos en qué grado se imparte justicia en este caso o si los intereses políticos se imponen de nuevo.