MÉRIDA.- La enfermiza obsesión de Ana Rosa Payán Cervera por volver al PAN, luego que lo abandonó y traicionó por un berrinche de niña intolerante, es ahora abonada por el presidente del Comité Municipal de Mérida Gerardo Bolio de Ocampo, quien le permite a la política de origen campechano visitar, de manera ilegal e indebida, a los comités y subcomités de Mérida. La foto que acompaña esta nota muestra una invitación en la que aparece la foto y el nombre de Ana Rosa, junto al logotipo del PAN. Esto es indebido porque ella no es panista y con esta medida se confunde a los militantes panistas.

Esto se hace con el total aval de Gerardo Bolio, quien en su gris gestión sólo se ha dedicado a trabajar para que vuelva la terca ex alcaldesa, en lugar de mejorar el CDM meridano.

Un traidor es como la gallina que come huevo, aunque le quemen el pico lo sigue haciendo; en el caso del traidor, como Ana Rosa, traiciona cada vez que le conviene a su ambición y para su provecho personal. Nunca un traidor ha sido de fiar.

La invitación de la foto fue para una reunión en una casa ubicada en la calle 67 No. 193 entre 118 y 116, del fraccionamiento Yucalpetén, el 28 de marzo pasado.