Falta de bebidas alcohólicas desanimo la llegada de turistas en el malecon de progreso. (grillo porteño)
Falta de bebidas alcohólicas desanimo la llegada de turistas en el malecon de progreso. (grillo porteño)

PROGRESO.- En medidas contradictorias, pues mientras el gobierno dice que promueve la llegada de turistas extranjeros, la Secretaría de Salud prohibió a los restaurantes del malecón vender cervezas antes de las 12 a los pasajeros del crucero Carnival Triumph, que arribó ayer.
Ante esta falta de servicio, muchos de los turistas optaron por regresar a la terminal remota, en donde no hay restricciones para la venta de cervezas. Además, la derrama económica baja sin la venta de cervezas y la animación con los paseantes extranjeros duró sólo dos horas, cuando antes tardaba cinco.
El malecón se vio concurrido por la llegada de los turistas de barco y numerosos paseantes nacionales y locales, quienes disfrutan de las vacaciones de semana Santa.
Llegaron grupos de paseantes locales y nacionales que recorrieron el malecón, compraron refrescos en las tiendas y se mezclaron con los pasajeros del crucero, ya que ocuparon palapas junto a los turistas extranjeros y comieron pescado frito que compraron en las pescaderías.
La mayoría de los pasajeros del Carnival Triumph, que comenzaron a llegar a partir de las 9 de la mañana a la playa, se quedaron con las ganas de consumir cervezas, tequila y cocteles con licor, pues a los restaurantes se les prohibió desde hace dos semanas vender antes de las 12 del día.
Ante esa medida y al no poder vender bebidas alcohólicas a los pasajeros partir de las 8 o 9 de la mañana, cuando éstos llegan a la playa, como se hacía desde hace 13 años, los restauranteros del malecón optaron por no dar servicio en las palapas y no colocar camastros
En el restaurante Le Saint Bonnet varios pasajeros pidieron margaritas, pero les dijeron que por disposición de las autoridades de la Secretaría de Salud les ventas de bebidas eran a partir de las 12 del día.
El restaurante Henequenes de nuevo abrió sus puertas después de las 12 y a esa hora colocó mesas y camastros en la playa; lo mismo hicieron los demás restaurantes, de modo que la animación comenzó al mediodía y duró dos horas, cuando antes con la venta de cerveza a los pasajeros de barco, la fiesta duraba cinco horas.
“Muchos pasajeros, al no poder consumir cervezas optaron por regresar a la terminal remota, donde si venden cervezas desde que los pasajeros comienzan a desembarcar”, dijo un mesero.
Grupos de pasajeros que ocuparon palapas pedían cervezas y se retiraban cuando les informaban que las ventas son después de las 12. Otros pidieron cocos o refrescos.