MÉRIDA.- En una clara muestra de desesperación ante el escaso apoyo de sus correligionarios, Ernesto Cordero Arroyo, candidato de Felipe Calderón a la dirigencia nacional del PAN, ha basado su campaña en descalificaciones y ataques a su adversario, Gustavo Madero Muñoz.

La estrategia, ha sido replicada fielmente por su equipo en Yucatán, que encabeza la senadora por azares del destino Rosa Adriana Díaz Lizama. A ver si hoy, en su visita a Mérida, el ex secretario de Hacienda le explica a sus seguidores porque lleva al cabo una campaña de baja altura, de agresiones y de descalificaciones, signos inequívocos de popularidad. “Grita y agrede sólo que no tiene la razón y está en desventa, siendo un mal perdedor”.

A través de las redes sociales, el equipo de campaña de Cordero en Yucatán ha lanzado sus baterías no sólo contra Madero Muñoz, sino también contra quienes simpatizan con su causa. Nos dicen que a alcaldes y regidores, así como a aspirantes a algún cargo público en 2015 no sólo les han reprochado su apoyo al otro candidato, sino que hasta les han enderezado veladas amenazas, principalmente de Sergio Chan Lugo, diputado federal y su fiel cachorro Asís Cano Cetina, plenamente identificados por embolsarse recursos de las campañas en las que se involucran.

Bien dicen que candidato que va abajo en las preferencias de su electorado tiende a golpear o desgastar al candidato puntero. ¿Será que haya panistas que crean en las encuestas que difunden los corderistas yucatecos al mismo tiempo que leen las descalificaciones y provocaciones que publican en redes sociales?