CHICXULUB PUERTO.- Durante la temporada de pepino de mar, que concluye hoy martes, en esta comisaría se instalaron cinco bodegas del producto marino, pesca de la que dependen unas 1,500 personas entre pescadores y mujeres que laboran en los salcochaderos para eviscerar y cocer el producto fresco. Esas mujeres ganan 300 pesos en una jornada de cuatro horas.

En los salcochaderos trabajan madres solteras, viudas mujeres casadas e incluso madres e hijas, que en una jornada de cuatro horas ganan lo que en otro trabajo obtendrían en varios días.

También numerosos niños resultan beneficiados, pues ayudan en las bodegas o descargan el producto en las playas. Otros beneficiarios indirectos son las familias que viven cerca de los salcochaderos, pues venden comida, refrescos y otros productos comestibles.

La defensa que los más de 300 vecinos de este puerto hicieron el lunes pasado, del salcochadero de pepino del permisionario José Betancourt  (a) “La Chepa”, contra el cateo que hicieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, fue porque de ahí dependen poco más de 50 familias de esa comisaría.

En esta comisaría funcionan las bodegas-salcochederos de ”La Chepa”, la de  “Los Cueveros”, de las cooperativas la “Pobre de Dios”, que dirige Ana María Frías, “Punta Kopte”, de Iván Medina Flores, y la de “Los Dumbos”. Cada una emplea un promedio a 50 mujeres, más los hombres que surten de hielo y combustible a las lanchas, y se encargan de operar las grandes cacerolas donde se cuecen las toneladas de  pepino.

Entre las mujeres que laboran como pepineras en  la bodega de “La Chepa” está Reina García Anguas, viuda del pescador Moisés Martín Ku Canul, quien murió el 10 de agosto arrollado por un yate, que le cortó la pierna con la propela del motor fuera de borda.

“Trabajar destripando pepino es una buena oportunidad de trabajo para muchas mujeres que necesitan de ingresos para su hogar; esta actividad trae muchos beneficios y las familias se ayudan no importa el sacrificio que una hace, pues al final se gana bien”, dijo.

Así como Reina García hay otras mujeres que son madres solteras que laboran en los salcochaderos y pasan varias horas destripando los pepinos de mar que capturan las lanchas. También laboran esposas de pescadores, como Mercedes Pérez, cuyo esposo  Juan Pech captura pepino y lo entrega a  “La Chepa”.

Miguel Pech Pérez,  hijo de Mercedes Pérez,  es chofer y se encarga de surtir hielo y gasolina a las lanchas y de llevar el producto de la playa al salcochadero. Hay otros choferes que laboran para los demás salcochaderos.