MÉRIDA.- El más contento después de la asamblea estatal panista era Hugo Sánchez Camargo, pues el evento fue concurrido, transcurrió en calma y hubo buen ánimo entre los azules. Este ambiente se logró debido a que el consejo estatal panista, como los de todos los demás estados, ya no tienen la función de elegir al presidente del CDE, de modo que no hubo carnicería entre los grupos, por tratar de controlar ese órgano. En ocasiones anteriores los líderes de las tribus elaboraban sus listas y buscaban que sus peones quedaran. Eso ya es cosa del pasado.