MÉRIDA.- El Carnaval de Mérida es una fiesta con una tradición de muchos años que vale la pena conservar y que muchos meridanos esperan con entusiasmo. Escuelas, clubes y algunas empresas también se preparan con anticipación para tomar parte.
Sin embargo, no toda la sociedad participa ni está de acuerdo con esos festejos, mucho menos ahora con la forma excesiva en que se gastan millones de pesos en una fiesta, cuando hay otras necesidades por atender.
El diputado Francisco Torres Rivas dijo lo anterior cuando le preguntaron sobre el cambio de sede de Carnaval a las instalaciones de la feria en X’matkuil, fuera de la ciudad de Mérida.
Indicó que trasladar hacia allá esa fiesta con su desfile merece un voto de confianza, porque somos testigos del crecimiento de la ciudad y el cambio que se da con la modernidad.
Recordó que el gobierno de Rolando Zapata Bello hizo una inversión importante para mejorar el Paseo de Montejo, donde anteriormente se celebraba.
“El cambio de sede podría ser positivo, aún no lo sabemos, pero lo que preocupa es el enorme gasto que se hae, una gran cantidad de recursos que el Ayuntamiento usa cuando hay otras necesidades que urge atender”.
Torres Rivas afirmó que Mérida es “la casa de todos” y comparó a la ciudad con un hogar, donde el Ayuntamiento, como un “mal papá”, está actuando con irresponsabilidad.
“Cualquier padre de familia responsable primero vería qué hace falta en casa antes de pensar en una fiesta: que los hijos tengan ropa, comida, zapatos, dinero para colegiaturas, atención médica; hacer reparaciones, que todo funcione, que no haya filtraciones, etcétera. Y si queda dinero, entonces puede gastar en una fiesta”.
Francisco Torres dijo que “aquí estamos actuando al revés: primero estamos privilegiando la fiesta en vez de privilegiar que los meridanos vivamos bien. Se actúa en forma irresponsable, sobre todo que es dinero del predial, de nuestros impuestos y no se vale gastar el dinero de esta forma”.
Se habla de 28 millones de pesos para un festejo que el año pasado costó millón y medio, y que además tuvo ingresos extra por concesiones a cervecerías.
Este gasto, insistió, no se justifica porque vemos una ciudad con muchas necesidades en los cuatro puntos cardinales: calles sin pavimentar, baches, servicios públicos sin funcionar, parques y jardines descuidados, entre otros.
“Hay que buscar la forma en que le cueste menos esta fiesta a los meridanos y que los recursos que se tienen se enfoquen a la atención de las necesidades”.
A la gente le gusta divertirse. Y aunque no a todos les gusta o asisten a los festejos del Carnaval, hay que pensar en lo mejor para la ciudad.
“En lo personal deseo que todo salga bien porque es una tradición de muchos años y que anteriormente atraía turismo a la ciudad, ojalá no se pierda”.
El diputado Torres Rivas fue abordado sobre el tema al ser invitado a los festejos de Carnaval de dos generaciones diferentes: del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), en el Club de Leones en la colonia García Ginerés. Ahí entregó reconocimientos a los participantes en las comparsas de personas de la tercera edad.
Posteriormente acudió al teatro del IMSS como invitado a coronar a los reyes infantiles del jardín de niños “Juego y Aprendo” que se ubica en el oriente de la ciudad de Mérida.