PROGRESO.- Santiago Sánchez González tuvo un accidente automovilístico con suerte, ya que aunque su camioneta Dakota quedó destrozada luego de volcar en la carretera Progreso-Mérida, él resultó ileso.
El accidente se debió a que la camioneta Dakota tufo una falla mecánica, pues la guía quedó dura, como si se hubiera amarrado una llanta, de modo que el conductor perdió el control del vehículo
El accidente ocurrió ayer martes, minutos antes de las 8 de la mañana, antes del primer puente de la carretera a Mérida, cuando el vehículo transitaba de Norte a Sur, con dirección a Mérida.
Unos 100 metros antes del puente, al quedar dura la guía, la camioneta se salió de la cinta asfáltica, pasó sobre las rieles del tren y se volcó. Quedó con las llantas para arriba en medio de los manglares.
El conductor, quien llevaba puesto el cinturón de seguridad, quedó atrapado dentro del vehículo, pero para su fortuna detrás transitaban un automóvil y una camioneta, cuyos conductores se detuvieron al ver el accidente.
Martín García, dueño de un taller de soldadura, se dirigía a la colonia ejidal Paraíso cuando vio la volcadura; se bajó de su camioneta y se dirigió para auxiliar al conductor.
Al ver que el chofer estaba atrapado dentro de la camioneta volcada, Martín García tomó un mazo de su camioneta y rompió la ventanilla de la Dakota y luego ayudó a salir a Santiago Sánchez, quien resultó ileso.
Una vez fuera de la camioneta, Santiago Sánchez, quien viajaba solo, se comunicó con su papá Manuel Sánchez Castro, quien llegó minutos después, así como su hermano Roberto. Al poco rato llegaron agentes de las policías estatal y municipal, así como paramédicos de la SSP.