PROGRESO.- Por lo menos unos ocho mil pescadores comenzaron ayer a capturar pepino de mar, en la minitemporada que finalizará este 9 de marzo, y la cual ya dejó a los primeros descompresionados.

En la pesca del codiciado equinodermo participan pescadores de Yucatán, Campeche y Quintana Roo y desde el primer día hubo problemas entre los permisionarios y pescadores locales y los foráneos.

Al levantarse la veda, desde los primeros minutos de ayer martes, cientos de lanchas ribereñas del Poniente del litoral yucateco e incluso de costas campechanas comenzaron a trasladarse a Dzilam y a puertos del Oriente.

Al amanecer continuaba el éxodo de lancheros, y según cálculos de pescadores de este puerto y de Chicxulub, poco más de mil lanchas de Celestún, Sisal e Isla Arenas, Campeche, se habían trasladado a Dzilam y a puertos del Oriente para dedicarse a la pesca de pepino.

A este puerto llegaron noticias de que en San Felipe y Río Lagartos se había suscitado un enfrentamiento entre permisionarios y pescadores de esos puertos y foráneos.

Cada lancha lleva de tres a cuatro pescadores: el lanchero, el “manguerero” y dos buzos. Cada lancha tiene permiso de pescar hasta 500 kilos de pepino de mar al día.

La temporada de pepino de mar movilizó a cientos de pescadores, quienes durante 10 días estuvieron inactivos por la veda del mero y cumplieron con su jornal de un día de trabajo en el Programa de Empleo Temporal (PET), para que reciban semanalmente $300, más una despensa durante el mes de la veda del mero.

En las playas de Chicxulub Puerto, donde la mayor parte de las 350 embarcaciones ribereñas son usadas para la pesca de pepino de mar, desde la madrugada del martes comenzaron con los preparativos para zarpar a Dzilam y San Felipe.

Pescadores cargaban bidones de gasolina, marquetas de hielo y víveres; revisaron los compresores y mangueras y a las cinco de la mañana comenzaron la travesía al Oriente del litoral, a una aventura más en la pesca del codiciado pepino de mar, cuyo mercado principal es  Asia.

Mientras afinaba los últimos detalles para zarpar, el veterano pescador Juan Campos  Martín dijo que él y otros lancheros viajarán hasta Checosán, ubicado después de Dzilam, entre el faro de Yalkubul y San Felipe.

Precisó que no harán campamento en ese puerto del Oriente, sino que retornarán el mismo día, de modo que viajaran todos los días y para ello usarán 300 litros de gasolina -unos $4,000 en combustible y lubricantes- para el motor fuera de borda.

También llevan hielo para conservar el pepino de mar, agua y víveres para el almuerzo y la cena, porque el retorno será en la noche.

“El viaje de Chicxulub a Checosán dura tres horas, pero el retorno es el doble porque la lancha ya está cargada con pepino y pesa”, abundó.

Juan Campos indicó que el viaja como patrón de la lancha, y otros dos pescadores van como buzos.

Dijo que pescarán pepino  a 10 millas de la costa Oriente, a seis brazas de profundidad, y que en esa zona hay suficiente pepino.