PROGRESO.- En el segundo accidente vehicular ocasionado por un extranjero, un cubano, que llevaba de pasajeros a un chino y a un peruano ocasionó un aparatoso accidente automovilístico en el libramiento Chicxulub-Progreso, debido a la imprudencia y a la manera agresiva con la que manejaba.
Apenas el domingo pasado, a bordo de un Matiz color blanco y con placas de circulación ZAR-99-29 y conducido de oriente a poniente en este puerto, el argentino Juan Pablo Buzzi se voló un alto y ocasionó que lo chocara la motociclista Amalia del Carmen Díaz Tuz.
El cubano Rolando Martínez Figueroa, quien radica en la comisaría de Chicxulub Puerto, manejaba el Corolla ZAP-4222 y transitaba de Norte a Sur sobre la calle 46, pero al llegar al libramiento (avenida Víctor Cervera Pacheco) no hizo su alto y en lugar de frenar aceleró para tratar de ganarle el paso a un Verna, placas YZC-3415, que venía en preferencia de Poniente a Oriente.
El Verna era conducido por el ingeniero Pedro José Pech Pech, ex director municipal de Obras Públicas, quien tampoco pudo frenar, de modo que chocó contra el costado derecho del Corolla.
Debido al impacto, el Corolla volcó y después quedó sobre sus llantas con el parabrisas roto, el medallón trasero destrozado y el techo raspado; el automóvil detuvo su marcha parcialmente sobre el camellón central de la avenida.
El cubano llevaba como pasajeros al chino Zhong Hui y al peruano Israel Cosquillo Mejía cuando ocurrió el percance, a la altura de la glorieta de “El Corchito”, a las 11:50 del martes; el cubano y sus acompañantes salieron por su propio pie del Corolla; Rolando Martínez de inmediato llamó a la aseguradora del automóvil y a un familiar que llegó al lugar del choque a bordo de una camioneta Lincoln, para llevarse los objetos personales.
El chino Zhong Hui, quien viajaba en el asiento posterior, se tocaba el cuello y la cabeza que se lesionó por el choque; fue atendido por paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública. El peruano Israel Cosquillo no sufrió lesiones y se retiró en la camioneta Lincoln.
En el Corolla llevaban algunos objetos cubiertos, que según explicó el Rolando Martínez, es madera que trabajan y que iba a pasar a la aduana, aunque no dio más explicaciones a los uniformados.