MÉRIDA.- De cara a su futuro político, más bien a su obsesión política, y teniendo en cuenta que ya “amarro” una candidatura pluri federal, Renán Barrera Concha tiene una disyuntiva: dejar el cargo de alcalde apenas comience el proceso interno panista, que sería en diciembre, o seguir en el puesto, lo que éticamente y moralmente estaría mal, sobre todo si se toma en cuenta que el PAN siempre exigió a gritos y se desgarró las vestiduras cuando candidatos priistas seguían en sus puestos de elección popular.

Es decir, si el alcalde tiene ética, al buscar otro cargo de elección popular, aunque fuera por la vía plurinominal y no tuviera que hacer campaña, deberá renunciar a la alcaldía, de modo que sólo le quedarían 10 meses al frente de la Comuna meridana.

En este tiempo que ha estado al frente de la Comuna, Renán Barrera se ha visto salpicado de numerosos problemas, que se iniciaron desde que le permitió a Sana comprar camiones recolectores de basura mucho antes de que el Cabildo le aprobara la concesión de 50 mil predios más.

Ahora está el escándalo porque la comuna renta un predio que es propiedad del subdirector de salud, Alfonso Peniche Manzano, quien dolosamente lo cedió en comodato a su esposa para poder cobrarle al Ayuntamiento.

Ha sido complaciente con algunos funcionarios, lo que demuestra que su visión de la justicia no es correcta, pues permitió que la tesorera Claudia Canto Mézquita se aumentara el sueldo desproporcionadamente y ahora gane poco más de 80 mil pesos, el doble que cualquier otro funcionario de alto nivel de la Comuna.

A los panistas despedidos en la administración estatal los recontrató con la condición de que retiraran la denuncia contra el Ayuntamiento y así les impidió cobrar un dinero que por ley les correspondía, y por cuidar una biblioteca a Marilú Peniche Zapata le paga un elevad sueldo por cuidar una biblioteca.

A primera impresión, Renán es el alcalde panista que más líos ha tenido, derivados de violentar leyes y reglamentos, siempre para favorecer a sus amigos.

Sea como fuere, si Renán ya “amarró”, como él asegura,  una candidatura a diputado federal por la vía plurinominal, y si tiene ética debe renunciar a su cargo, de modo que sólo le quedan 10 meses al frente de la Comuna, de lo contrario dará una muestra más de doble moral.