PROGRESO.- El Ayuntamiento comenzó el martes pasado una campaña de demolición de predios abandonados y en peligro de derrumbe, que se encuentran en la ciudad, en la zona veraniega y en las comisarías, a fin de ofrecer una buena imagen del municipio.
En la ciudad y en las comisarás, sobre todo en la zona veraniega de Yucalpetén, Chelem y Chuburná, hay poco más de un centenar de casas en mal estado, muchas de las cuales quedaron abandonadas después del paso de los huracanes “Gilberto” e “Isidoro”.
Otras casas están abandonadas debido a que enfrentan procesos de intestado o sus antiguos dueños las abandonaron para trasladarse a vivir a otras ciudades, aunque también hay casas de temporada cuyos propietarios las dejaron de ocupar y por el abandono están derruidas.
Peligro para los peatones
Hay céntricos predios como en la calle 29 con 76 de esta ciudad, construcciones de mampostería abandonadas desde hace 20 años y que son un peligro para las personas que caminan por el lugar y se ven obligadas a caminar en el arroyo vehicular.
Esos predios serán demolidos los terrenos quedarían como estacionamientos en tanto sus dueños se hacen cargo y pagan los trabajos de demolición.
El primer predio que derrumbaron fue una antigua y abandonada casa ubicada en la calle 140 con 29, a la orilla del Playón Poniente.
Los trabajos se realizaron tras reiteradas quejas de vecinos de que la casa era usada como refugio de teporochos y ladrones y de que representaba peligro debido al mal estado de paredes y techos.
Esa casa es propiedad de Petróleos Mexicanos y fue adquirida por la paraestatal hace 15 años, para instalar su base de operaciones, pero nunca se llevó al cabo y el predio quedó abandonado, lo que fue aprovechado por grupos de personas para ocuparla.
El predio tiene un amplio terreno, es paso de muchas personas que acuden a la playa, quienes eran molestadas y acosadas por los teporochos que se reunían en esa propiedad.
Precio de la demolición
El síndico Raúl Lara Caro, quien supervisó la demolición que realizó personal de Obras Públicas, explicó que los dueños del predio indicaron que no tenían dinero para demolerlo, de modo que la Comuna lo hizo. La demolición cuesta entre $12,000 y $14,000 que será cobrado a los propietarios.
Raúl Lara dijo que con la demolición de ese predio comenzó una campaña para demoler predios que están en mal estado, ya que son peligrosos para los ciudadanos y además afean la ciudad. Los trabajos estarán a cargo de la Comuna, pero se les cobrará a los dueños, a quienes se les dará facilidades para pagar o se les cargará en el impuesto predial.
“Si se quiere promover a Progreso como un destino turístico y con buena imagen, primero hay que comenzar en casa y retirar las casas que están en mal estado y afean la ciudad”, finalizó el entrevistado.- J.G.R.