MÉRIDA.- Justo a la medianoche, cientos de voces entonaron las tradicionales “Mañanitas”, en plena Plaza Grande, frente al Palacio Municipal, para celebrar los 472 años de la fundación de la ciudad.
Con la tradicional alborada, en la que participaron trovadores, meridanos, turistas y autoridades municipales, el domingo en la noche comenzaron oficialmente las actividades del Mérida Fest 2014, que concluirá el próximo 31 de enero.
Ataviados con el traje regional, el alcalde Renán Barrera Concha y su esposa, la presidenta del DIF Mérida Diana Castillo Laviada, y funcionarios municipales encabezaron la fiesta que comenzó a las 9 de la noche en la tarima instalada frente al Palacio Municipal.
Tal como se ha vuelto tradición, cientos de personas acudieron al Centro Histórico a disfrutar desde las 9 de la noche las actuaciones de artistas locales. En los bajos del Palacio Municipal actuaron, de 21 a 22 horas, la Orquesta Jaranera, el Ballet Folclórico Titular, el declamador Sergio Cámara y el artista Tony Espinosa “El Señor amor”, y de 22 a 23 Los Juglares ofrecieron un concierto.
En el parque de Santa Lucía, Las Maya Internacional deleitaron al público de 22 a 23 horas.
Poco después de las 23 horas, comenzó la tradicional callejoneada, que encabezaron las autoridades municipales. Más de 100 trovadores de diferentes agrupaciones formaron una columna que partió del parque de Santa Lucía con rumbo a la Plaza Grande.
Velas en mano y entonando tradicionales canciones yucatecas, la columna llegó a las puertas del Palacio Municipal para seguir cantando a la ciudad.
Canciones del repertorio local, como Mi Mérida, Flor con Alma y Acuarela a Mérida, entre otras, fueron parte del regalo de los trovadores a la ciudad. El gran coro que formaron esos cantantes por momentos se vio reforzado por los numerosos meridanos que acudieron a celebrar un año más de su ciudad.
El espectáculo, presenciado por cientos de familias meridanas y no pocos turistas, concluyó con un espectáculo pirotécnico que al final iluminó en cascadas de luz la fachada del Palacio Municipal.
De esta forma, la tregua que dio el mal tiempo contribuyó al lucimiento del festejo, que atrajo a vecinos de los distintos rumbos de la ciudad.