MÉRIDA.- Las dos visitas extraoficiales del presidente Enrique Peña Nieto a Yucatán, acompañado de su amigo Emilio Gamboa Patrón, son señales directas que envía el senador de origen yucateco para decirles a los priistas que su hijo Pablo Gamboa Miner goza de la bendición presidencial, para cuando éste quiera un cargo de elección popular en Yucatán, privilegio que tendrá el titular de la Comey durante largos cinco años, que abarcan dos elecciones estatales y federales.

Peña Nieto vino a principios del año pasado a Yucatán a jugar golf al Country Club y pasó el último fin de semana de 2013 en Progreso, donde fue a pescar acompañado de Emilio y de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.

Varios priistas dicen que son dos señales claras que manda Emilio Gamboa, pues para realizar las dos actividades que el presidente hizo en Yucatán hubiera ido a otros lugares, pues hay mejores campos de golf y mejores lugares para pescar, pero el senador lo trajo al estado.

Muchos dicen que Pablito quiere la alcaldía de Mérida, aunque otros dicen que el “zorro” de Emilio lo fogueará primero en otro puesto antes de lanzarlo a la alcaldía. Sea como fuere, el titular de la Comey parece tener asegurado el puesto que él quiera y para ello habrá que sacrificar a un priista yucateco.

Para Pablito el que su papá sea amigo del presidente no tiene precio, para alcanzar sus objetivos: todo lo demás lo compra con una tarjeta de crédito.