Gladys Lizeth López Estrella, de 32 años, y José Teódulo Echeverría Vázquez, de 56 años de edad, detenidos por fraude (foto oficial)
Gladys Lizeth López Estrella, de 32 años, y José Teódulo Echeverría Vázquez, de 56 años de edad, detenidos por fraude (foto oficial)

MÉRIDA.- Agentes de la Policía Ministerial Investigadora detuvieron a José Teódulo Echeverría Vázquez, de 56 años de edad, y a Gladys Lizeth López Estrella, de 32 años, por fraude, luego de ser denunciados por ofrecer servicios y productos con los que no cumplieron, pese a recibir el pago por ellos.

Rita Ontiveros Rodríguez denunció que Echeverría Vázquez recibió 454 mil 150 para limpiar dos terrenos en Cacalchén y elaborar planos y proyecto de divisiones de dichas propiedades no lo hizo.

Dada la confianza que tenía con el inculpado, quien era un amigo cercano, la mujer aceptó los servicios ante la urgencia de vender sus propiedades.

La denunciante realizó sus aportaciones mediante diversos pagos desde agosto de 2012, hasta cubrir toda la cifra, pero al concluir con el pago, el indiciado comenzó a darle evasivas y dejó de recibir sus llamadas, por lo que acudió a sus terrenos, en donde observó que no se había iniciado trabajo alguno, razón por la cual interpuso la denuncia penal correspondiente.

Por su parte, Gaspar Edmundo Escalante Barbosa y Pablo Caña Mendoza, en su calidad de apoderados legales de la empresa “Productos Oceánicos del Golfo S.A. de C.V”, acusaron a Gladis Lizeth de recibir el cincuenta por ciento del pago de 10 mil cajas para pulpo, las cuales nunca entregó.

En julio de 2010, la mujer se presentó a dicha empresa y dijo tener un negocio dedicado a la venta de cajas para empaquetar mariscos, producto que era traído de los Estados Unidos.

Interesados en la oferta, se le solicitó a la inculpada realizar la cotización de 10 mil cajas para pulpo con ciertas medidas establecidas, las cuales resultó tendrían un costo de 169 mil 940 pesos.

Tras aceptar la compra, la empresa afectada pagó el cincuenta por ciento que pedía la vendedora a cambio de la factura correspondiente; sin embargo, pasado el tiempo pactado para la entrega, López Estrella comenzó a dar excusas para no entregar el producto y tiempo después dijo que su negocio había cerrado, por lo que no devolvería el dinero.