Mérida.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida advierte del riesgo que se corre, ya no sólo en el centro sino en toda la ciudad, con el aumento de vendedores ambulantes de comida y juegos pirotécnicos que carecen de las medidas adecuadas de seguridad.
El presidente de la Canacome José Manuel López Campos señaló que: “Si bien se han anunciado operativos de seguridad, el alto número de permisos otorgados para ambulantes de fuegos artificiales requerirá de mayor supervisión, y al extenderse por varios puntos de la ciudad preocupa que no se realice adecuadamente”.
Subrayó que cada año el 23 y 24 de diciembre son los días de mayor aumento de los vendedores informales, situación que requeriría de contención de parte de la autoridad municipal, para evitar que las personas que salen a realizar sus compras tengan que bajarse de las banquetas para transitar por las calles.
En este año, aumentó considerablemente el número de personas que venden de manera informal en la calle 63 entre 56 y 58; en la calle 65 entre 54 y 56 y en la calle 56 entre 69 y 71, y en los alrededores del mercado San Benito, ocasionando serios problemas tanto a los peatones como a los conductores de vehículos.
De acuerdo a datos de la Policía Municipal, apuntó, el fin de semana se registraron hasta 200 mil personas por día en el centro de la ciudad, y con los puestos de comida y de otros giros las banquetas son insuficientes para trasladarse con seguridad ante esos obstáculos.
El líder empresarial aseguró que pedirá al Ayuntamiento realizar un censo de vendedores ambulantes, pues antes de iniciar la época navideña, se tenía un padrón de 600 personas en esta situación en el centro de la ciudad.
Esta situación, afirmó, ha generado una serie de quejas por parte de los comerciantes establecidos porque el acceso a sus negocios está ocupado y se les dificulta la entrada a los compradores.
Pidió al Ayuntamiento de Mérida cumplir en 2014 con el compromiso asumido de tener un centro histórico libre de vendedores informales y reubicarlos a otros sitios donde puedan establecerse sin afectar al peatón y el tránsito vehicular.
Actualmente las autoridades cuentan como únicos instrumentos jurídicos para combatir el ambulantaje el Reglamento Municipal de Mercados y la Ley Estatal de Vialidad, pero sólo velan por evitar los obstáculos en la vía pública, asentó.
Adelantó que ante el grave problema de la informalidad, CANACO Mérida planteará a la Consejería Jurídica la creación de una Ley Estatal que fomente la formalidad y combata la ilegalidad de la actividad económica en todas sus modalidades.
El problema, sostuvo, no se limita al ambulante, aunque éste es la muestra más visible de la informalidad, pero no es la que representa los mayores importes, ya que se considera como informalidad a toda actividad económica que no paga impuestos y que no cumple con la normatividad.
Consideró que se deben implementar las acciones necesarias con las autoridades correspondientes, adicionalmente, por la imagen de la ciudad que repercute en el interés de los visitantes y el turismo es un eje estratégico para la actividad económica del estado.