PROGRESO.- De milagro Rodrigo Ocaña Sosa se salvó de morir el domingo en la madrugada, luego que se durmió al volante del Peugeot que conducía, se salió de la carretera Progreso-Mérida, chocó contra un poste de la CFE y el automóvil dio varias volteretas hasta quedar con las llantas para arriba.
El conductor se salvó gracias a que llevaba puesto el cinturón de seguridad y a que las bolsas de aire se dispararon. Sólo quedó policontundido, aunque por sus propios medios salió del automóvil volcado, le llamó a su esposa Marisol Balam y se quedó a esperar a los representantes de la aseguradora.
Después del accidente, las dos llantas del Peugeot quedaron a un costado de la vía; el gato fue hallado en el monte y el parabrisas y los adornos del vehículo estaban esparcidos en el pavimento. Después de dar tres volteretas, el automóvil quedó destrozado en la carretera Mérida-Progreso.
El accidente ocurrió a las 5:30 de la mañana del domingo, cuando el chofer del Peugeot se dirigía a la comisaría de Flamboyanes, donde vive, luego de salir de su trabajo como gerente del restaurante “El Mirador”, ubicado en el malecón. El percance fue a la altura de Mitza, en el kilómetro 30, a unos dos kilómetros de Flamboyanes donde vive.
Para Marisol Balam, su esposo se salvó de milagro y volvió a nacer, porque el auto quedó destrozado debido a las volteretas que dio, además de que Ocaña Sosa sólo resultó policontundido.