La Comuna de Mérida remoza “la casa de la Cruz Roja”, ubicada en la confluencia de las calles 65 con 68, No. 542 del Centro, que data del siglo XVIII
La Comuna de Mérida remoza “la casa de la Cruz Roja”, ubicada en la confluencia de las calles 65 con 68, No. 542 del Centro, que data del siglo XVIII

MÉRIDA.- Después de décadas de abandono, sin ocupación ni mantenimiento, el Ayuntamiento de Mérida remoza la fachada del predio conocido como “la casa de la Cruz Roja”, ubicado en la confluencia de las calles 65 con 68, No. 542 del Centro, ícono del rumbo.

La maestra en arquitectura Laura María Sáenz Cetina, subdirectora de Patrimonio Cultural de la Dirección de Desarrollo Urbano, informó que el inmueble está catalogado como monumento histórico y data de finales del siglo XVII o principios del XVIII.

Indicó que el rescate es producto de un convenio firmado entre el propietario del inmueble y el director de Desarrollo Urbano, Federico Sauri Molina. Sin convenio previo con el titular del edificio, el Ayuntamiento no puede intervenir ningún inmueble.

El predio se encuentra en pésimas condiciones debido al abandono y al deterioro propio del paso del tiempo. Incluso, un gran árbol creció incrustado entre sus paredes que dan a la 65. Carece de puertas y están tapiados los vanos, los cuales reabrirá el Ayuntamiento, como parte de su programa de remozamiento de fachadas, para liberarlos. El propietario se encargará de instalar las puertas.

Al inmueble se le conoce como “casa de la Cruz Roja” por su ubicación, ya que se ubica  a media cuadra de donde se encuentra la que era la única instalación de esa benemérita institución en Mérida, sobre la calle 68. Además, en el techo, en su ángulo noreste, cuenta con una cruz de piedra.

Los trabajos de remozamiento comenzaron el martes y el tiempo calculado de obra es de 55 días hábiles. De acuerdo con el programa de rescate de fachadas, el Ayuntamiento proporciona la mano de obra  especializada y el propietario los materiales, que en este caso costarán alrededor de $20,000 para la fachada.

Asimismo, la Comuna hizo la gestión de permisos ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como el levantamiento fotográfico y arquitectónico de la fachada y también aporta la supervisión de obra.