PROGRESO.- En medio del mal tiempo causado por el violento norte, los habitantes de Chelem festejaron el miércoles 27 de noviembre a la Virgen de la Medalla Milagrosa, una tradición que cumplió 107 años y que por primera vez, en los últimos 25 años, la venerada imagen no fue paseada en lancha en la ría, a causa de la creciente marina y para no poner en riesgo a los feligreses.
Debido al mal tiempo, el Gremio de Marítimos, que el martes celebró 89 años de su fundación, n pudo efectuar la quema de fuegos pirotécnicos y se dejó para el miércoles en la noche, en el último rezo del novenario.
La misa se ofició a las 11 horas en el templo parroquial y no en la cancha deportiva de la parroquia, como se había programado. La festividad de la Medalla Milagrosa comenzó a las 5 de la mañana con las tradicionales mañanitas.
Luego de la misa, el párroco Gabriel Us Calvillo coronó a la venerada imagen y después se procedió a la procesión, que encabezó la banda de tamboras y cornetas de la Guadalupana de Mérida, que cada año participa en la fiesta de la Medalla Milagrosa.
Poco más de 500 católicos acompañaron a la venerada patrona de Chelem, en una fiesta a la que también asistieron delegaciones de las comunidades de Chuburná, San Ignacio, Chicxulub Puerto, Ticul, Flamboyanes, las cuales llevaron a sus respectivos patronos.
La procesión rodeó el parque principal y enfiló al embarcadero de la ría, una ligera llovizna amenazó con suspender la marcha, pero al final se calmó y se pudo concluir con el recorrido a lo largo de la avenida de la calle 20, donde la mayoría de las familias colocaron altares con la imagen de la Medalla Milagrosa.
Delante de la procesión iba una camioneta de la Unidad Municipal de Protección Civil, con personal preparado para entrar en acción, pues se reventaron “voladores” e hiladas. Detrás de la columna iba otra camioneta de Protección Civil.
Detrás de la imagen de la Medalla Milagrosa, integrantes del gremio de Marítimos marcharon con estandartes y pabellones, luego la charanga entonó cánticos religiosos.
La kermese que se había programado para la ría, se suspendió a causa del mal tiempo y se trasladó a la cancha de la parroquia y el parque donde se colocaron los vendedores y grupos de voluntarios que repartieron tacos a los visitantes.
La fiesta de la Medalla Milagrosa comenzó el pasado día 12 y concluyó el miércoles 27 con el novenario, la quema de pirotécnicos y la salida del gremio de Marítimos.