MÉRIDA.- A fin de evitar riesgos a las personas, la Dirección de Gobernación detectó diversos predios antiguos abandonados y eminentemente en riesgo de desplomarse, de modo que se creó el programa denominado “Atención de Predios en Situación de Riesgo”, por medio del cual se detectaron 29 inmuebles en peligro inminente de derrumbe.

Una vez levantado el censo de los predios en peligro inminente de derrumbe, se iniciaron los procedimientos administrativos correspondientes y se citó a cada uno de los propietarios, a fin de informarles que tienen la obligación de dar cumplimiento a lo establecido en los reglamentos municipales de Protección Civil y de Conservación de Predios Urbanos del Municipio de Mérida, procedimientos que actualmente se encuentran en proceso de ejecución.

Se procedió a iniciar los procedimientos administrativos correspondientes, para lo cual se citó a los propietarios de cada uno de los predios a fin de informarles que tienen la obligación de dar cumplimiento a lo establecido en los reglamentos municipales de Protección Civil y de Conservación de Predios Urbanos del Municipio de Mérida, procedimientos que actualmente se encuentran en proceso de ejecución.

A los propietarios se les advierte que su predio representa un riesgo para peatones y automovilistas y serán responsables de las consecuencias que generaría el derrumbe del inmueble.

Debido a que la mayoría de los propietarios de esos inmuebles manifiesta a la autoridad municipal no poder realizar reparaciones o demoliciones, para no incumplir con la reglamentación federal en materia de monumentos históricos, la Dirección de Gobernación trabaja de manera coordinada con la Delegación Estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia, a fin de establecer mecanismos que permitan mantener el patrimonio histórico de la ciudad y al mismo tiempo  la seguridad de las personas.

En el caso del inmueble número 413, ubicado en la calle 69 con 44 del Centro, que se derrumbó el domingo, Fernando Estrada Novelo, jefe del Departamento de Protección Civil, realizó la inspección correspondiente el 3 de septiembre del año en curso, y en el dictamen técnico que elaboró se determinó que el muro poniente, de aproximadamente 3 metros, presentaba separación con el muro sur que colinda con la calle 69, lo cual propició que el muro ya no tuviese el anclaje debido y que, por su peso, se inclinase hacia la calle.

Incluso se observó material sobre el piso, lo que hace presumir que se había desprendido del muro con el paso del tiempo y las lluvias. En conclusión, se determinó que el predio en cuestión representaba riesgo inminente de derrumbe.

De acuerdo con el Departamento de Bienes Inmuebles, el predio es propiedad de María de las Mercedes Blanco Pasos, pero hasta la fecha no se ha localizado algún domicilio de ella, en donde pueda ser notificada del inicio del procedimiento correspondiente, de modo que se realizan averiguaciones ante diversas instancias oficiales a fin de ubicarla y, de no ser posible, se procederá a notificarle mediante publicaciones que se harán en la gaceta municipal.