MÉRIDA.- Agentes de la fiscalía General detuvieron a JORGE GONZALO BAAS TEC, de 40 años de edad, acusado del delito de robo y fraude por Leticia del Carmen Barahona Zapata, de 54 años de edad, quien le llevó todas sus alhajas “para curarlas” asegurándole que esas pertenencias habían cargado mala energía.

Leticia del Carmen dijo que, mediante engaños. Jorge Gonzalo Baas le había robado un lote de alhajas, con el argumento de que él iba a liberarla de las malas vibras mediante unos trabajos de santería, aunque finalmente se quedó con las alhajas y empeñó, lo que le reclamaba la mujer en la Colonia Obrera, cuando el sujeto le arrebató una cadena y corrió.

Al momento, los agentes y la quejosa realizaron un recorrido de rastreo por el sitio y localizaron al prófugo sobre la calle 66-C con 109-F, de modo que lo interceptaron.

Al pedirle sus datos el sujeto reaccionó de forma agresiva e impertinente, al grado de intentar golpear a uno de los elementos que lo cuestionaba,  de modo que tuvo que ser sometido y controlado.

En la revisión de rutina se le encontró en la bolsa derecha delantera de su pantalón, una cadena de oro que Leticia Barahona identificó como suya; los agentes también hallaron 12 boletas de empeño de la “Fundación Dondé”, las cuales la agraviada identificó como correspondientes a los empeños de las alhajas que el sujeto le había robado en días anteriores.

Los agentes detuvieron al presunto ladrón y lo llevaron al edificio de la Fiscalía, donde el individuo dijo que tiene su domicilio en la calle 59-I de la colonia Bojórquez; también reconoció que desde hace varios años comenzó a defraudar personas, con el argumento de que se dedica a la santería, pues sabe que mucha gente ingenua cree en esas cosas y lo vio como una buena oportunidad para obtener dinero y alhajas.

Para llevar a efecto su engaño, el defraudador dijo que usa un predio ubicado en la Colonia Obrera; a Leticia Barahona le pidió, para que el trabajo sea bueno y haga el efecto deseado, que llevara todas sus alhajas de oro y luego inició un supuesto ritual en el que metía todas las alhajas a una caja de cartón.

Enseguida le pedía a la víctima que cerrara los ojos para concentrarse y aprovechaba esa situación para llevar la caja rápidamente a una habitación contigua en la que vaciaba la caja y la llenaba con carbón y papeles.

Para completar el engaño, Baas Tec regresaba con dicha caja, la cerraba con cintas y le prdió a la mujer que la abriera dentro de seis meses.

Este sujeto engañó a varias personas de esta manera, pues es su forma de vida para sostener a su pareja sentimental José Manuel Toledo Covián, con quien vive en la Colonia Obrera, aunque según dijo, el sujeto no participa en los engaños y sólo gastan el dinero juntos.

En el momento en el que los agentes realizaban la detención llegó José Manuel, quien trató de evitar la detención  y también fue detenido, aunque se le dejó libre después de unas horas.