MÉRIDA.- La senadora por azares del destino Rosa Adriana Díaz Lizama presuntamente violó las constituciones nacional y yucateca, al promocionar su imagen fuera del tiempo permitido, ya que el sábado pasado, 23 de noviembre, publicó un anuncio alusivo a su primer informe de actividades, realizado el sábado 17, de modo que quedó fuera de los cinco días permitidos después de realizado el informe. Además, si se configura el delito, se demostraría de nuevo la doble moral de la senadora, pues fue justamente el PAN el que promovió el castigo a los servidores públicos que con dinero del pueblo promuevan su imagen.
El informe de la senadora por azares del destino se realizó el sábado 17 (http://www.grilloporteno.com/desorganizacion-y-olvidos-en-el-informe-de-la-senadora-rosa-adriana/), de modo que según las normas, sólo podía publicitar su imagen siete días antes del evento y cinco días después, a fin de no violar las leyes.
Para este evento, Rosa Adriana invitó al coordinador de la bancada panista en el Senado Jorge Luis Preciado y al ex coordinador Ernesto Codero Arrollo, entre otros senadores panistas que acudieron al informe, quienes por cierto ni se saludaron (http://www.grilloporteno.com/evidente-division-panista-cordero-no-saluda-a-su-coordinador-en-el-senado/).
Sin embargo, al publicar un anuncio en la página seis del Diario de Yucatán, en la sección Local, la oriunda de Buctzotz habría cometido un delito sancionado por el Código Penal y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
En el anunció se ve en grande una foto de la senadora por azares del destino, su nombre y una lista de sus supuestos logros, de modo que la publicación contiene todo los elementos que la ley prohíbe.
De configurarse el delito, este caso reviste mayor relevancia, ya que demuestra la doble moral de la panista, porque fue precisamente el PAN el que promovió este tipo de leyes, para evitar que servidores públicos se promocionaran con recursos públicos.
Además, esa doble moral de la senadora por azares del destino se demostró en las elecciones pasadas, cuando se negó a renunciar a la diputación federal para contender por la senaduría, cuando también el PAN pugnó para que los candidatos a un puesto de elección popular dejaran sus cargos públicos. En Yucatán, todos los candidatos del PRI renunciaron a sus respectivos cargos legislativos y de gobierno para competir por otro.