TEKAX, Yucatán, miércoles 12/11/2025.- La juez primero de control de Tekax vínculo a proceso penal al alcalde de Tahdziú, Pedro Yah Sabido, por el delito de violencia político en razón de género y obstaculización de sus funciones en contra de las regidoras H.C.P, C.U.M y M. M.Y.C.

La pena por este delito es de seis meses a tres años de prisión y multas de 50 a 300 días multa. Si se emplean violencia física, sexual o amenazas, la pena va de cuatro a siete años de prisión. Las penas aumentan si el agresor es un servidor público (con destitución e inhabilitación) o un funcionario/candidato.

La vinculación se llevó al cabo el sábado ocho de este mes y al alcalde le impusieron el uso de un localizador electrónico, firmar los primeros CINCO días hábiles de cada mes, una fianza de $40,000 y tiene de plazo hasta el día 2 de diciembre del 2025 para pagarla.

También le impusieron salir del estado, con la excepción de poder acudir al estado de Quintana Roo, por compromisos laborales; sometimiento y vigilancia, no acercarse al domicilio de las denunciantes y de los testigos en un rango de 200 metros y la prohibición de comunicarse con ellas y los testigos, fuera del centro de trabajo.

ANTECEDENTES: El cao empezó en enero de 2025, cuando Yah Sabido decidió que tres mujeres mayas –electas legítimamente–, no merecían ni voz ni voto. Las insultó en lengua maya para que “nadie entendiera”; las grabó y difundió audios denigrantes; las excluyó de sesiones; les escondió documentación; las humilló en redes sociales, y hasta les negó el acceso al baño del palacio municipal.

El Tribunal Electoral del Estado de Yucatán lo sentenció cuatro veces entre mayo y agosto: violencia política en razón de género, inscripción en el registro nacional de agresores, multa, disculpa pública obligatoria y cursos de sensibilización.

DESACATA LA SENTENCIA: Sin embargo, Pedro Yah desacató la sentencia, pues ni se disculpó, ni tomó los cursos, ni dejó de hostigarlas. Les siguió llamando “vendidas” y “traidoras” a las regidoras que se atrevieron a alzar la voz. Siguió riéndose de la ley como si Tahdziú fuera su hacienda y las mujeres, sus peones.

VIA PENAL: Ante el desacato del alcalde a la sentencia del TEEY, las regidoras lo denunciaron penalmente y ya lo vincularon a proceso penal.