MÉRIDA, Yucatán, lunes 25/09/23.- El Banco del Bienestar ubicado enfrente del Gran Proyecto de la Plancha, calle 51 entre 50 y 48 del Centro, es una red de corrupción que involucra a vendedores ambulantes, empleadas del banco, a la policía federal y a supervisores de mercados de la Comuna.

De acuerdo con varias personas entrevistadas, en la calle en la que está el banco es un desmadre del tráfico vehicular, pues hay doble y hasta triple sentido, porque hay calles cerradas por los trabajos de la plancha.

Agregaron que vecinos le mandaron una carta a Renán Barrera para que se desalojen a los vendedores ambulantes, ya que dejan muy mala imagen, obstruyen el tráfico y son un peligro por la inseguridad.

Sin embargo, hasta ahora no les hacen caso, ya que los supervisores de mercados son bien hambreados y corruptos, que solo llegan a chayotear comida de los vendedores a extorsionarlos, bajándoles dinero y los siguen dejando.

FOCO DE INFECCIÓN: Un vendedor ambulante, que llega con su sobrilla, sus kibis y sus neveras de refrescos, es un foco de infección, para los abuelitos que van a cobrar su pensión de 65 y Más, ya que sus kibis los vende llenos de bacterias y polvo y las neveras las pone en la tierra y es un verdadero cochinero.

Ese, indicaron los denunciantes, ya no es ambulante, ya es fijo, porque empleadas del banco del bienestar le dieron permiso para ponerse dentro del área del banco, a cambio de una cuota de piso que le paga a la empleada de nombre Keyla N, y a la policía federal que cuida la seguridad del banco de nombre Yessica N.; esas dos todos los días va a chayotear su refresco y comida.

SUPERVISORES CHAYOTEROS: El desmadre de los ambulantes no lo ha detenido la Comuna, ya que los supervisores de mercados solo llegan a chayotear y a tomar fotos y dicen que trabajan mucho y no pueden con todo el trabajo; hasta ahora no han hecho ningún operativo de desalojo, dejan muy mal la imagen de Reni, ahora que está en campaña, idicaron nuestras fuentes.

Los vecinos esperan que pronto se soluciones este problema del ambulantaje, que lo corten de raíz o de lo contrario el Parque de la Plancha y el Corredor Turístico que está a una esquina se verá inundado e infestados de vendedores ambulantes, que serían fijos, y todo porque los hambreados y corruptos supervisores de mercados no hacen su trabajo.

Finalmente, los quejosos exigen que sancionen a las empleadas y a policía federal corrupta del banco del bienestar, que cobran parta que el vendedor de kibis se instale cómodamente dentro de local del banco.