MÉRIDA, Yucatán, sábado 24/04/21.- A la vida, Sergio Esquivel no le pide nada, porque tiene el mundo en sus manos, porque como dice en otras frases de su canción más famosa “Un tipo como yo”, sacando cuentas no le alcanza con la vida para pagar todo lo bueno que el amor le ha traído.

-En estos momentos de mi vida gracias a Dios estoy bien de salud y de trabajo y mientras tenga las facultades para desempeñarme como compositor, lo seguiré haciendo –dice en una entrevista exclusiva realizada hace algunos ayeres, en una tarde cálida en el Parque de las Américas.

El autor de “Qué alegre va María”, “Nuestro amor de cada día”, “Heridas”, “Dos amantes” y “El cantor”, revela que se hizo intérprete de sus canciones por razones económicas, “porque es difícil vivir sólo de las regalías en un país donde no se respetan los derechos de autor. Comprendí que era mejor cantar”.

Franco, con una sonrisa coronada por grandes hoyuelos, asegura que en estos 45 años de trayectoria se siente feliz y que tiene grandes planes, como refugiarse en un lugar donde sólo haya trova, “desde la antigua hasta la contemporánea”.

-Acabo de llegar de España, seguiré viajando, pero quiero refugiarme en la trova, poner un lugar con ese género, porque aunque básicamente soy compositor, admiro a los trovadores, porque preservan las ricas raíces culturales del pueblo –explica.

Con orgullo dice que es amigo de casi todos los trovadores yucatecos y “hasta me he dado el gusto de apoyar a varios tríos, como Los Juglares”.

-Usted se identifica con los jóvenes… -señalamos.

-Sí porque esta carrera es difícil y los ayudo con mi consejo, me gusta trabajar con ellos. A los Juglares les regalé sus primeros dos discos. Conozco trovadores de Campeche, Quintana Roo, Guadalajara, Tabasco, Colima, la ciudad de México. Trabajo en el taller de compositores “La Quinta Generación”, yo solvento todo, no permito que ellos paguen nada, porque a mí me ayudaron en mis inicios.

A mí me ayudó en mi formación Memo Salamanca, José Pérez Márquez, que me dio clases de música.

“Otro gran amigo fue Luis Demetrio que me ayudó mucho, era muy desprendido y dicen que amor con amor se paga y eso hago con los jóvenes”, indica.

EL ARTE DE ESCRIBIR CANCIONES

En la entrevista, solicitada para hablar del concierto que ofreció en la Sultana de Oriente para celebrar los 470 años de Valladolid, como parte de la Primavera Cultural, Sergio Esquivel hace otra revelación: en breve estrenaría el libro “El arte de escribir canciones”.

—Es un libro que escribí y mandé a imprimir muchos ejemplares. En ese libro digo que hay personas que tienen el don de componer y no lo saben. Creo que con los ejemplares ayudaré a más personas, porque no lo puedo hacer personalmente -asevera.

Por ejemplo, dice que algunas personas de Baja California le piden ayuda para dar cursos, “pero como no puedo viajar, una buena solución es el libro, ojalá la Secretaría de la Cultura y las Artes me ayude para presentarlo pronto en el Teatro Armando Manzanero”.

Finalmente se despide con un secreto a voces: su canción favorita es “Un tipo como yo”, “porque me ha dado grandes satisfacciones en mi vida. Cuando la escribí jamás me imaginé que me abriría tantas puertas y tantos corazones”.

Martha López Huan