TZUCACAB.— En menos de 15 días los amigos de lo ajeno visitaron de nuevo un rancho ubicado a casi un kilómetro de la cabecera municipal, en la carretera a Catmís. En esta segunda visita los cacos se llevaron piezas de bronce del sistema de riego.
De acuerdo con Feliciano Puch, velador del rancho, la primera vez los ladrones se llevaron cables de cobre y dejaron abandonada la caja de arranque del sistema de riego, que ya habían desarmado para llevársela.
Visiblemente molesto por estos hechos, el trabajador comentó que “ya agarraron como su lugar preferido este rancho y aún no hay avances de la primera denuncia” que interpusieron en la Policía Municipal por el primer hurto, a pesar de que se habría identificado a sospechosos.
Feliciano Puch explicó que el pasado fin de semana “las ratas de dos patas”, como él les llamó, regresaron al rancho, esta vez para llevarse las tuberías y las piezas de bronce del sistema de riego, que aún se instala en el lugar.
Reiteró que ya identificó a los sospechosos y ya reportó el hecho al propietario del rancho y esperan que se haga justicia.
—En la primera visita, hace 15 días, los ladrones se llevaron cables de cobre y estaban a punto de llevarse la caja de controles de arranque del sistema de riego, que cuesta miles de pesos.
Los cacos no completaron su fechoría porque los perros ladraron y él fue a ver qué pasaba; huyeron y dejaron su objetivo principal, agregó.
—Los ganaderos de esta zona —dijo— están muy enojados y hay planes para organizarse para realizar patrullajes por las noches en un tramo de seis kilómetros sobre la carretera a Catmís para evitar que siga la ola de robos.
—Ya se robaron carneros, reses y piezas de los sistemas de riego por la falta de vigilancia de las autoridades municipales y estatales. (Diario de Yucatán)